Un Recuerdo (Agri)Dulce

Ayer, estaba mirando mis fotos de Madrid—porque, claro, estoy triste que estoy en Siracusa y no Madrid—y descubrí una foto de una tarta de fruta del Mercado de San Miguel. Recuerdo cuando visitamos el Mercado de San Miguel en clase; profesora Mar nos dio siete minutos para explorar el mercado y comprar algo para comer. Profesora Mar dije que no podría acompañarnos en el mercado porque compraría más comida que necesario, así que estábamos sueltas en el mercado con tanta comida. Como niños en una dulcería, caminamos con ojos muy abiertos y mandíbulas caídas. Decidimos tratar algunas croquetas de queso y jamón; para mí, era demasiado queso y no me gustó mucho, infortunadamente. De hecho, solo me han gustado las croquetas una de las veces que las he probado: croquetas de espinacas en Granada, probablemente porque había menos queso. Pero yo divago; en el Mercado de San Miguel, traté mis primeras croquetas con mis compañeras. Cuando salimos el mercado, vi a un vendedor de postres, y aunque ya he comprado algo para comer, me interesaron muchos los postres. Normalmente, no me gustan postres con frutas, pero había una tarta de frutas que me apareció tan rica, y la compré. Era una buena decisión; la tarta era muy rica, y cada vez que yo veo a la foto, ¡quiero comer una otra!

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