Economía Doméstica
El ímpetu principal que motivaba la migración hacia Teotihuacan, que parece que fue constante durante los siglos de ocupación, fue un sistema económico fuerte que se asocia con los diversos recursos en la zona Mesoamericana. El complejo 17 tiene evidencia de que albergó a especialistas en la producción de navajas prismáticas hechas de obsidiana, lo cual pudo haber sido una mercancía de trueque dentro y fuera de la ciudad. De 77 metros cúbicos de excavaciones en el 2013, se recuperaron más de 415 kilos de obsidiana, incluyendo núcleos de donde extraían dichas navajas y la secuencia entera de sus productos asociados. Estos residuos se han analizado por Ken Hirth y los estudiantes de la Universidad de Penn State. Existe un nivel aparente dentro de la habilidad artesanal, lo cual indica que hay aprendices en este gremio y es multigeneracional dentro de este complejo. El involucramiento en esta industria artesanal hacía que los ocupantes del Complejo 17 tuvieran acceso a otras comodidades adquiridas a través del intercambio comercial y las redes del trueque.
Además de la obsidiana, los análisis en laboratorio de la cerámica, los restos de alimentos, los restos humanos, los adornos personales y otros materiales se siguen analizando y darán como resultado nuevos descubrimientos acerca de la vida diaria y la economía doméstica en Tlajinga. Estamos particularmente interesados en la evaluación de cómo la economía doméstica se articulaba con las instituciones civiles y con las economías regionales y macro regionales y cómo los residentes de los distritos variaban en su estatus socioeconómico y su acceso a los recursos. Pretendemos un mejor entendimiento de los valores relativos de las diferentes actividades económicas y conocer como las familias producían para su consumo al mismo tiempo en el que se involucraban en las redes de comercio para los recursos que no producían.