Un Reflejo de un Tiempo no lo Suficientemente Largo (A Diferencia de Este Título)
Me encantó Madrid, España, y todos los sitios que visité en Europea. Nunca he viajado fuera de los Estados Unidos, así que cada experiencia fue nueva para mí. En Madrid, yo vivía con una familia magnifica; madre, padre, dos hijas, un hijo, y un bebé que tenía ocho meses. Echo de menos a mi familia española, y hablo con mi madre española frecuentemente para practicar mi español y quedar en contacto con la familia. La semana pasado, recibí un vídeo del bebé, ¡quien ha aprendido a gatear! El vídeo me hizo el día, y me hizo pensar sobre el hecho que cuando vuelvo a Madrid—yo digo “cuando” y no “si” porque no hay una duda que voy a volver a Madrid—el bebé podrá caminar; eso es agridulce.
Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de explorar Madrid, pero yo sé que no la aproveché al máximo. Yo era tímida y no quería hablar con otros estudiantes para ir comer o tomar una caña; no caminé por toda la ciudad ni probé toda la comida que quería probar. No puedo esperar para volver con las amigas que hice al fin del programa, cuando finalmente hablé con personas en mis clases. Quiero ir al resto de los museos que no visité, ir a más discotecas, y comer más comida española (no puedo parar de pensar sobre los churros, el rabo de toro, y la ensalada mixta que mi madre hizo).
Mi experiencia en Madrid me permitió crecer en mis habilidades españoles, así como crecer como una persona. Ahora, me doy cuenta de que puedo hacer cosas por mí mismo, y no puedo esperar por las cosas; nunca se sabe cuándo terminará su oportunidad de explorar.