El Sur de La Calzada de Los Muertos

Una de las características más distintivas de Teotihuacán es su calzada central llamada por los aztecas como la Calzada de los Muertos, (no sabemos si así la llamaban también los Teotihuacanos). Esta avenida central que corría a más de cinco kilómetros une a los monumentos centrales con los barrios exteriores de la ciudad. A pesar de que cada año millones de turistas caminan a lo largo de la Calzada de los Muertos, que fue reconstruida al norte, actualmente sabemos poco de los inicios de su construcción y de los procesos en los que se fue desarrollando. Esta deficiencia es mucho más fuerte en lo que respecta a la parte sur de la Calzada de los Muertos, que aún no ha sido reconstruida. Nos preguntamos si la Calzada fue planeada y construida en su totalidad, o si fue un proceso continuo de construcción empezando por la parte norte y después incrementándola a medida que la mancha urbana se hizo más grande.

Excavaciones al sur de la Calzada de los Muertos, pasando por el distrito de Tlajinga, nos muestran que la construcción fue hecha con cortes en el tepetate, el cual es un sustrato de material volcánico que se encuentra en la región. No obstante, existen algunas evidencias de paredes de piedra por lo menos en algunos puntos de los lados de la Calzada. Mientras que este proyecto, mucho más laborioso, sugiere que hay una fuerte planeación central, las construcciones más modestas que se exhiben en las paredes que delimitan la Calzada, son consistentes con los procesos de los niveles locales, (de abajo para arriba). Estamos evaluando la dinámica organizacional y el desarrollo de la Calzada de los Muertos usando varias líneas de evidencia, particularmente el análisis micro morfológico conducido por Mareike Stahlschmidt. Esto nos permitirá fechar la expansión de la ciudad hacia el sur, evaluando que tan planeado fue este proceso.