Camille

Para mí, es difícil la concordancia. Siempre quiero poner “la” delante de café o quiero decir “buenos noches”. No sé por qué pero ese es el mayor problema ahora para mí. Otro estudiante me dijo ayer que es la cuenta y no el cuento. Antes de eso, yo pedía un “cuento” como un cuento de hadas. Ahora entiendo por qué los camareros se estaban riendo. Me encanta Madrid, especialmente cómo la gente camina por la ciudad. En Austin siempre tomamos el coche y aquí no.

Comparación entre Córdoba y Madrid

El Matadero