Noticias
Perdida y encontrada
Tuve el día más espectacular el domingo pasado con mi familia de acogida. Fui a case en el campo, pero llegue allí no era tan fácil como había pensado. Mi familia de acogida me dijo que me fuera a Miraflores, pero yo no sabía que habla cuatro paradas de Miraflores. Decidí que me iba a bajar en la parada, más cerca de la hora que me iba a reunir con a ello, a las diez y media. En aquel momento, el autobús se paró en Miraflores de Sierra y el nombre, Miraflores de Sierra, pareció familiar así que me bajé en la parada, después miré alrededor pero no vi a mil familia de acogida. Yo estaba muy confundida y perdida, así que fui a hablar con el propietario de un restaurante. Él me llevó hasta la parada y me dejó en la esquina, pero m familia de acogida no estaba allí. Finalmente vi el coche de mi familia de acogida y mi padre anfitrión me dijo que estaba en la otra parada de Miraflores, parada original en la que estaba. Una vez a me encontré tuve un gran día, nadó en el río con mi familia.
El Matadero
Ayer, fuimos a un sitio que se llama “El Matadero” y que está cerca del metro Legazpi, una parada al sur de mi parada, Delicias. Antes de ayer, no había ido al sur de mi barrio. Al principio, cuando supe que iríamos al matadero, tenía miedo. No quiero aprender sobre el proceso de matar animales. Pero el Matadero no es un lugar donde sacrifiquen animales hoy en día. Es un paraíso para los artistas y los turistas. Hay oficinas y podemos ver lo que los trabajadores están haciendo. Había una exposición sobre tipografía y cómo percibimos diferente tipos de tipografía. En otro edificio, había una exposición sobre Carmen, un mito español representado en una opera francesa.
Integración en España
Aunque me gusta mucho estar en Madrid, extraño mi casa y mi ciudad, Londres. Entonces, la semana pasada, busqué un pub inglés, donde los ingleses ven todos los partidos de Inglaterra en la Eurocopa. No elegí un pub Inglés, sino un pub irlandés que se llama James Joyce Irish Pub. Así que el jueves de la semana pasada, fui al James Joyce para ver el partido entre Inglaterra y Gales. Estuve sorprendido al ver que la mayoría de aficionados eran ingleses, pero también había algunos españoles. Hablé y canté con muchos ingleses durante el partido, pero también pasé tiempo con algunos españoles que querían saber mis opiniones sobre el partido y el equipo inglés. También, después de la primera mitad, unos hombres con una cámara me dijeron que querían entrevistarme porque querían una opinión de un español. La entrevista fue muy divertida. Inglaterra ganó en el último minuto, entonces también era un día perfecto. Había llegado al pub con el deseo de hablar con ingleses, pero salí como un español.
La gente que nunca duerme
He decidido mudarme a Madrid. Nunca hay un momento aburrido porque hay tantos lugares para descubrir y explorar. Los diferentes barrios son tan únicos y cada uno tiene algo que añadir a la diversidad de Madrid. Tengo que decir que lo que más me interesa es su vida nocturna. Mi primer fin de semana aquí, salí con mi madre de casa y sus amigos. Fue raro para mí porque vi muchas edades diferentes saliendo juntas (niños pequeños, adolescentes, viejitos, etc.). La principal cosa que noté es que: ¡NADIE DUERME! Estuvimos fuera hasta aproximadamente las 4:00 pero nadie parecía cansado excepto yo. Los fines de semana siguientes empecé a acostumbrarme a la vida nocturna que termina tan tarde y la diversidad. He ido a algunas discotecas y lo impresionante es que incluso cuando los clubes se están cerrando todo el mundo está todavía vivo. Muchas personas hacen planes directamente después para pasar un rato más y otros salen para desayunar. No me imagino regresando a los Estados Unidos y dejando atrás para siempre la cultura de Madrid.
Gran Vía
Gran Vía es una parada de metro y una de mis calles favoritas de Madrid. Esta calle tiene un montón de cosas como salas de cine, restaurantes, zonas comerciales y edificios históricos. Y por supuesto, mi parte favorita son las tiendas. Cuando voy, siempre visito H&M y Primark y también los restaurantes. Por ejemplo hay un restaurante que se llama Juicy Avenue, que tiene deliciosos batidos y frutas. Gran Vía tiene muchas cosas pero me encanta porque está muy cerca de muchos lugares como Puerta del Sol, La Latina y Lavapiés. Gran Vía es un gran lugar para comprar, relajarse y comer.
“No Pasa Nada”
¡Hola Chicos!
Me gusta el ritmo fácil de Madrid. La gente es tranquila y todo es muy lento. He aprendido que a los españoles nativos les encanta reír y divertirse, pero todo es para pasarlo bien. Me encanta la cultura que España tiene donde muchas personas reunirse a todas horas del día. Siempre que estoy irritada, hay alguien allí para decir "tranquila". He llegado a pensar que la frase o lema en Madrid es "No pasa nada". La cantidad de veces que he oído esa frase cuando creo que alguien tiene derecho a estar enojado conmigo es asombrosa.
Quizás sólo estoy maravillada porque la ciudad de Nueva York es la antítesis, pero como jamaicana granjera en el corazón, me gusta la tranquilidad. Pero supongo que hay un tiempo y lugar para todo.
¡Hasta la Próxima Vez!
El Comportamiento en la Mesa
Desgraciadamente aquí en España no ha habido una madre para regañarme cuando estoy comiendo fuera. Por eso he redactado algunos hechos para parecer más español en la mesa que he aprendido por el camino difícil.
- Si estás en casa, ¡espera!
La regla normal es que todo el mundo espere antes de que el anfitrión empiece a comer. Después, ¡dale!
- Los Codos y las Manos
En pocas palabras, las manos nunca deben dejar la mesa. En cambio exactamente como en los Estados Unidos, los codos encima de la mesa también parecen ser una fuente de molestia aquí en Madrid—incluso cuando participas en las discusiones típicas, que suelen animadas-.
- Hablar y las Sobremesas
Cada comida consiste en historias, discusiones y chistes. Además después de cada comida—especialmente el almuerzo—todo el mundo se queda y habla un rato, conocido como la Sobremesa.
- Los ruidos
Tres palabras: ¡Cierra la boca! A nadie le gusta cuando alguien mastica con la boca abierta.
No Quiero Irme de Madrid
El fin del programa se está acercando y no quiero irme. Mi vida aquí es muy cómoda y emocionante. Durante la semana pasada, mi padre me visitó y exploramos la ciudad juntos. Fuimos a Botín, el restaurante más antiguo del mundo. La comida fue excelente y su ambiente es muy interesante. Como la arquitectura es muy antigua, los techos son bajos. Aunque le advirtiera sobre los techos, se golpeó la cabeza tres veces porque es muy alto. También, fuimos a un restaurante donde los camareros cantan mientras nos sirven y fue muy divertido y diferente. Estoy contenta de que mi padre me visitara y ahora tengo que disfrutar el resto de mi tiempo en Madrid.
Un Tinto y Una Historia
Como a todo el mundo, cuando viajo a un nuevo país, me gusta probar los platos nativos de los distintos lugares. Por muchos viajes que haga, nunca podría aburrirme la comida. Por ejemplo, aquí en España, la comida conocida como salmorejo y rabo de toro es de Andalucía; la paella, de Valencia; y el cocido madrileño, de Madrid.
Además, todo el mundo sabe que en España, lo normal durante la comida es reunirse con los amigos y la familia, recordar lo que ha ocurrido desde la última vez que os encontrasteis y disfrutar de la compañía (y de la comida también) sin pensar en el trabajo o los móviles. Así es como si la comida se convirtiera en algo más simbólico: un lugar de intercambio de historias o narrar cómo les fue el día.
Aunque puedes estar sola para comer, siempre hay experiencias que llevar a la mesa. Con cada copa que bebo, se crea una relación entre el restaurante que he elegido y lo que he pedido.
Por ejemplo, cada fin de semana desde mi primera semana aquí en Madrid, en el momento en el cual descubrí el Rastro, he visitado los restaurantes diferentes que habían participado en “Pincho Week” para descansar después de la locura que produce la multitud de gente del Rastro. A pesar de estar cansada de ir de paseo caminando, tengo el coraje para salir y encontrarme con más gente. De esta manera, puedo encontrar comidas más interesantes. Y cada día crea una nueva experiencia en la que ha influido la comida. Por eso, cada experiencia de comer pinchos era nueva y original- la gente que encontraba, las culturas con las que interactué y las conversaciones que tuve-.
La experiencia más reciente fue después de mi excursión a Aranjuez en el Tren de la Fresa. Durante el viaje me encontré con dos parejas de abuelos, que eran muy diferentes entre ellos: una pareja de Boston que había venido hacía dos semanas para estar con su hija, que vive en Madrid.
No sabían mucho español y yo tenía que ayudarles traduciendo lo que hablaban con el conductor. Y la otra pareja tenía una hija de mi edad, y eran de Madrid. Me dijeron el mejor cumplido: que pensaban que yo era española. Y después, cuando disfrutaba de un mojito de fresas, pensé en la gente con la que había pasado el día y cuando regresé a Madrid, dos solicitudes de amigos muy bienvenidos me estaban esperando en Facebook.
Matadero Madrid
Hoy fui al Matadero Madrid en Legazpi con la clase de Madrid en Vivo. El matadero fue construido en 1911, pero al principio del siglo XXI, fue convertido en un espacio cultural. Hoy, los edificios del Matadero están dedicados a las artes: hay exposiciones de arte visual, un cine, galerías y cafés. Mientras estaba en el Matadero, vi la exposición sobre el mito de Carmen. Hay pinturas y películas en un espacio del Matadero que representan el mito. También, hay placas con información sobre la historia y la influencia del mito de Carmen en otros tipos de arte a través de las épocas. En general, el Matadero Madrid es muy chulo y es un tesoro oculto de Madrid. Es un espacio que muestra una apreciación de las artes y permite a la gente experimentarlas en un ambiente tranquilo.