Este fin de semana me visité Lisboa. Finalmente me volví a conectar con una amiga (Isabel) que mi familia había hospedado hace 13 años (al igual que este programa, ¡aunque se quedó con nosotros durante 8 meses!). Fue genial ver otra ciudad europea/ibérica, y Lisboa es realmente preciosa. Me parecí mucho a San Francisco por sus colinas y también por el puente que se parece mucho al puente Golden Gate. Probé algunos alimentos nuevos como percebes y sardinas (y el clasisco pastel de nata que ya habia probado antes). También estaba de visita durante la Fiesta de los Santos Populares, que no se hacía desde hace 2 años por la pandemia. Fue una experiencia increíble y muchos lisboetas estaban en las calles celebrando y bailando. Regresar a Madrid se siente como volver a casa, pero no espero con ansias el calor de más de 40 grados. Algo que fue interesante observar fue las similitudes y diferencias entre los lenguajes. El portugués hablado suena un poco ruso y un poco francés, pero el portugués escrito es mucho más cercano al español y puedo entenderlo. Pude entender ciertas palabras o frases también.
