Las patas del cerdo
Cuando era niña, la comida que me gusta más en todo el mundo era jamón. Mi mamá siempre me preparaba un sándwich de jamón por mi almuerzo en escuela primaria. Cada Navidad y cumpleaños, quería comer jamón.
Ahora, estoy en Madrid, donde jamón es una comida integral (y sabroso) de vida típica. Cuando exploré el mercado de San Miguel, pude ver la manera en que los vendedores del jamón lo venden: las piernas en su totalidad.
Sin embargo, cuando lo visto este, pensé que era posible que solo el mercado de San Miguel vende su jamón en esta moda. Decidí en eso momento que cuando volví a casa, iría al supermercado en mi barrio para investigar si otros lugares vendieron jamón como San Miguel.
Cuando llegué al supermercado, no me pude perder las piernas del jamón. ¡Era más grande en el supermercado que San Miguel!
Regresé a casa, con un descubrimiento nuevo, cuando entré la cocina de mi familia anfitriona, solo a ver: una pierna de jamón.