Del pelo al codo y del codo al pelo…
Del pelo al codo y del codo al pelo…
Cada mes necesito cortarme el pelo; en EE.UU. después de toda la infancia cortándome el pelo en las peluquerías, había aprendido a cortármelo, las técnicas y maneras, entonces en B.U. se lo había enseñado a mis amigos y a cambio, se lo cortaba a ellos, pero aquí en España, no tengo mi maquinilla ni mis tijeras. Por tanto, empezó la búsqueda de una solución . Fui a seis peluquerías pero pedían diez euros por lo menos por un corte. Me había rendido cuando por suerte encontré en la tienda de Shin (un chino que trabaja en un bazar) una maquinilla para cortar pelo. Por lo tanto, le enseñé a Laura a cortármelo. En total, la maquinilla costó diez euros y sólo necesito tres cortes (septiembre, octubre y noviembre), entonces fue una victoria para los estudiantes pobres.