El Papa Francisco y Yo
Yo viajé con mis padres toda la semana y estas vacaciones fueron especiales por muchas razones. Mis padres nunca habían viajado a Europa y siempre habían soñado con visitar las ciudades de Europa, especialmente Roma. Ellos son muy católicos y religiosos y estuvimos en Roma durante la celebración más importante de los católicos: ¡Pascua! Una semana antes de las vacaciones envié correos y llamé a muchas personas y, por eso, ¡pude obtener tres entradas para que asistiéramos a misa con el Papa Francisco el domingo de Pascua! Nos levantamos a las cuatro de la mañana y nos pusimos en cola durante tres horas y pudimos sentarnos en la quinta fila. Hacía frío y llovía pero mis padres esperaron al Papa Francisco y nunca habían estado más felices, emocionados y mojados. Ese día, mis padres escucharon y vieron al Papa Francisco con sus propios ojos y oídos y recibieron la eucaristía, cosas con las que nunca habían soñado.
